viernes, 28 de noviembre de 2014

Los Felices 25 o tal vez no... Sobrevive a la crisis del cuarto de vida.


            

Hola... 

Así que hoy les traigo este ártículo que me llego en lo más profundo de mi ser y es que a partir de los 25 y hasta los 30 años puede ocurrir este dilema de identidad.  Si (o, seamos honestas), cuando te pasa, no te vulvas loca, puedes salir del embrollo aún más feliz que al principio.

Los años despues de la universidad tienden a tratarse de supervivencia: encontrar un buen trabajo, un roommate que no se robe tu comida o tome tu ropa, un novio estable... Luego, justo cuando empiezas a sentir que tienes las cosas bajo control, sucede, esa angustia repentina de "Dios no tengo idea de que hare con mi vida".

Si estas en el rango de edad de entre 25 a 35 años y esto te suena familiar, oficialmente estas pasando por la crisis del cuarto de vida, algo que dos tercios de los jóvenes adultos experimentan. los expertos describen la CCV como una sensación de pánico al pensar que no estás donde tu quisieras (Carrera, relaciones, vida, proyectos, etc), hay una buena razón por la cuál nos identificamos tanto con Hanna, el personaje de Lena Dunham en la serie GIRLS.Crisis cuarto de vida


La CCV es un fastidio, como tal vez ya te diste cuenta, pero según entrevistas llevadas a cabo por Oliver Robinson, Ph.D. de la Universidad de Greenwich en Londres y experto en crisis del cuarto de vida, 80% de los sobrevivientes dicen que se sienten más felices y satisfechos despues de haberla atravesado. el descubrió que la CCV  tiene cuatro fases, aceptalas, sortealas y resurge de entre las cenizas sintiendote asombrosa. ¡Es momento de hacerle frente y salir adelante!                                               

Fase 1: Te sientes atrapada....  tal vez desde hace tres años tienes ese mismo puesto poco prometedor en tu trabajo o sigues con tu novio de la universidad, pero las cosas entre ustedes no están bien ultimamente... quisieras dejar, sin pensarlo dos veces, lo que sea que teste haciendo sentir confusa pero tambien te da miedo que si cambias el rumbo, renunciar al trabajo, terminar con tu novio, resulten un completo desastre. ¡Superalo! "Si has sido infeliz por un año o más, es hora de aceptar los hechos y tomar acción al respecto, a pesar del caos que pudiera crearse", pero necsitas pensar al largo plazo: "no sólo le digas adiós a tu novio y corras", en lugar deso analiza tus opciones y piensa lo quen verdad  queres. si tu vida amorosa se sientenclaustrada, piensa desde cuando empezaste a sentirte insatisfecha antes de que lo dejes, una vez que identifiques ques lo questá irritándote, debes hablar con tu novio al respecto. (De lo conrario, el nunca se dará cuenta de tu infelicidad ni sabrá que algo necesita cambiar). Si las cosas mejoran con el despues de varias conversaciones, o si simplemente ya no te gusta, es tiempo de modificar tu estatus de pareja. De igual manera, si tu trabajo es el problema, resiste la urgencia de renunciar; recuerda, aún neceitas pagar la renta y tus cuentas. Tómate unas semanas para pensar bien las cosas y hacer pequeos cambios iniciales. Intenta determinar que otros campos te interesan y busca incursionar en ellos. Pide distintas responsabilidades en la oficina o entra a alguna clase nueva, a ver que pasa. Averiguar cuales son tus autenticos intereses suele tomar tiempo, pero hacerlo ahora te hará menos susceptible a la infame crisis de la mediana edad, la cual es muchísimo más dificil de superar que la CCV, pues para entonces quizá tendras hijos, una vida direccionada y muchas cuentas por las cuales preocuparte.                                                                                                                                                                                    

Fase 2: Duelo de la vida pasada...

Después de indagar mucho en tu alma ya dejaste tu trabajo, a tu novio, o quizá a ambos, y ahora sientes que tu estómago está hundiéndose hasta el fondo de tus botas. Dado lo incierto de tu futuro,estás experimentando mucha ansiedad y extrañas aquellos tiempos más simples y familiares; si tan solo pudieras volver... ¡Supéralo! "Incluso si tú lo iniciaste, el cambio te da una sensación de pérdida", Tómate un fin de semana para sacarlo todo, ponte tu pijama, acurrúcate en el sillón y llora por dejar a ese hombre perfectamente lindo o regáñate por haber estado mucho tiempo en un empleo el cual no te llevó a ningún lado. No intentes distraerte o quieras ahogar tus penas en vodka, sólo vívelo y deja a las cosas fluir. "Es potencialmente doloroso, pero tomarte este break para reflexionar te permite procesar lo que pasó y seguir adelante",  No obstante, 15% de la gente con CCV desarrolla problemas de ánimo más serios; pide ayuda de un profesional si la tristeza se convierte en un asunto que afecte tu vida diaria o si ésta no se va después de mucho tiempo.                                                                                                                                                                                                     
Fase 3: Ahora dudas de ti misma...                                                                                                               Hola, montaña rusa de emociones! Has cambiado de manera drástica tu camino y hoy exploras nuevas pasiones, ya sea en tu habitación con otro chico o en el mundo laboral. Un día tu humor está por todo lo alto y al siguiente te ves escuchando canciones depresivas y reprochándote a ti misma ¿qué rayos estabas pensando? ¡Supéralo! No te preocupes si algo que creíste que te gustaba resultó ser una decepción (por ejemplo, un mes después de aprender repostería el pan fresco te huele rancio). Si enamorarte de una carrera te está tomando tiempo, no temas, la gente en su 'cuarto de vida' cambia de trabajo más rápido que cualquier persona de otra edad. Así que prueba una y otra vez... es normal. Ya encontrarás tu lugar. "Superarás esta fase si te mantienes concentrada en cómo te sientes mientras te acercas a tu meta", dice Marantz Henig. Asegúrate de apreciar el proceso para disfrutar tus pequeñas victorias sin estresarte mucho por cómo terminará el juego. De cualquier manera te la pasas en Pinterest 24/7, así que mientras estás ahí haz una tabla que te ayude a mantenerte motivada y te recuerde tus pasiones. Cada semana anota algo que harás para alcanzar tus metas, como unirte a un sitio de citas en línea o mejorar tu currículum ¡y hazlo! "Esto te ayudará a seguir con tu nueva vida y no caer en tus viejos hábitos".                 
 Crisis cuarto de vida   
FASE 4 ¡ESTÁS DE REGRESO! 
Puede que te tome meses o quizá un año (o más), pero cuando tu CCV se termina, lo sabes. Te sientes aliviada, tranquila y, sí, feliz. ¿Nuevo trabajo? ¡Listo! ¿Un hombre mejor? ¡Gracias, Cupido! Y aunque tal vez siempre persistan las dudas, no te verás opacada por la indecisión y la tristeza.¡Supéralo! Pero espera, acabas de deshacerte de la CCV, ¿no deberías de quedarte un rato en la fase 4 y disfrutarla? Lo siento, pero no, "ya no pienses en ella, aunque sí es importante tomar un tiempo de vez en cuando para asegurarte de que todavía eres feliz", dice Robinson. Por fortuna, una vez que tu CCV terminó tendrás un IQ de felicidad más alto; es decir, tu radar para darte cuenta cuando algo en tu vida no está muy bien mejorará. "Reconocerás cualquier problema de inmediato y podrás hacer cambios para solucionarlo antes de que las cosas se salgan de control una vez más", indica Marantz Henig.                                                                                                                                                                                                                                                                            GRACIAS A LA VIDA 
Que no te pese soplar una velita más el próximo año, disfruta - y en grande- lo que te rodea. Cada día, toma un minuto después de despertar o antes de ir a la cama y agradece todo lo que tienes y el lugar donde estás parada. Estas sencillas y rápidas acciones reflexivas te ayudarán a recordar todas esas cosas que están bien en tu vida,  y no será tan fácil que pequeños problemas te afecten mucho en el futuro.         

miércoles, 1 de octubre de 2014

ADICCIÓN A LAS COMPRAS(ONIOMANÍA): Compras compulsivas By Clio Grace

¡Hola!...

No les pasa que sienten un deseo por comprar cosas y no me refiero a cosas que realmente necesitamos, sino el impulso de sentir que tenemos el poder de gastar y tener lo que queremos sin sentir al instante la presión económica porque, para variar, este fenómeno no les pasa exclusivamente a las personas con alto poder adquisitivo. 

He conocido perosonas "normales" por decirlo así que no tienen una vida extravagante y que presentan los signos de compradores compulsivos, penosamente tengo que decir que soy una de ellas pero sin llegar al extremo, porque también hay personas que se privan de sus necesidades básicas para poder costear su adicción (este no es mi caso). A contunuación les dejo información que te permitira identificar si eres un adicto a las compras ó si presentas síntomas iniciales como yo.

Adicción del consumidor

En condiciones normales, comprar puede resultar un placer y la persona que compra se puede sentir satisfecha, mientras sea capaz de controlar su deseo y su dinero. pero cuando esta actividad se convierte en una necesidad imperiosa e incontrolable y su interrupción produce ansiedad e irritabilidad, el placer se convierte, entonces, en una auténtica adicción, de consecuencias indeseables.
La compra compulsiva, que consite en el afán desmedido, incontrolado y recurrente por adquirir cosas que no es un fenómeno exclusivo de fechas como la Navidad, en las que la insistencia de la publicidad comercial y la tradicioón consumista podrían explicar un cierto aumento de los gastos. 


Es una adicción en toda regla que, si bien en su máxima expresión afecta a poca gente, es más común de lo que pudiera pensarse. Es la consecuencia de un impulso irreprimible, un acto poco consciente del que después nos arrepentimos, porque compramos cosas poco útiles o gastamos más de lo que podemos.

SÍNTOMAS INICIALES

  • La necesidad de comprar mucho y tenerlo rápidamente es prioritario
  • La persona se precipita al comprar sin analizar el costo-beneficio y que tanto se necesita el objeto o producto
  • dedicamos muchas horas a la semana visitando tiendas comerciales
  • Compra de objetos "aparentemente" necesarios incluso pordrían llegar a ser inútiles y caros
  • Dejarse arrastrar por la vorágine del consumismo creyendo que acumulando objetos vamos a ser más felices.
  • Al igual que la persona diagnosticada como comprador compulsivo creemos que tenemos el control y siempre buscamos mil argumentos para justificar las compras

Se que a veces como toda mujer no podemos resistirnos a una buena oferta, y este caso, no solo afecta a las mujeres tambien a los hombres, pues pensamos que el impulso de querer comprar aun cuando no tenemos suficiente solvencia es por "la rebaja" y "es muy propio de la mujer no poder resistirse", simplemente estamos callendo en un error, aunque no tengas un problema inicial o diagnosticado de compulsión aveces cometemos este tipo de acciones y aquí es donde entra el tema de la compra inteligente en donde tenemos que realizar un análisis sobre necesidad-costo-beneficio pero este es otro tema y me parece muy interesante abordarlo por separado.


¿QUE ES LA COMPULSION?

Entre las causas que mueven a comprar de forma desmesurada no se encuentra la necesidad, sino un descontrol de los impulsos y un pensamiento irracional que surge de una necesidad emocional, de la falta de autoestima, de un vacío o de la imposibilidad de soportar frustraciones y problemas.
Los compradores compulsivos se sumergen en el consumo como salida de emergencia ante su ansiedad o malestar, pero cuando llegan a casa y vacían las bolsas, comprueban que lo que han comprado no les hacía ninguna falta, que es demasiado caro para su bolsillo y que, además, no les ha servido para aliviar sus penas.
Entonces, comienzan a darse cuenta de que no pueden controlar ese impulso irrefrenable y sufren y se desesperan, sintiéndose, de nuevo, culpables.
La utilidad tampoco es motivo porque los adictos a las compras no estrenan sus adquisiciones y las acumulan en casa produciéndoles un sentimiento de culpabilidadque les mueve a volver a las tiendas, a veces a escondidas, para quitárselo y sentirse feliz.“Es un círculo vicioso y una enfermedad muy difícil”.
Es algo muy típico de todos los adictos y, en particular, de los compradores compulsivos, creer que pueden controlar su problema, que tienen una estrategia mágica que les va a permitir dejar la adicción cuando ellos quieran. Pero, de esta forma, no solo se engañan a sí mismos, sino que también engañan a sus familias, ocultando la gravedad del asunto.
Justifican sus compras con mil argumentos porque se ha visto que, lejos de cualquier posibilidad de control entre una compra y la siguiente, la dependencia del comprador compulsivo aumenta, por lo que cada vez crece más su necesidad de comprar y la cantidad de dinero que gasta. 
Los compradores compulsivos acuden a los centros comerciales o a las teletiendas y caen desesperadamente en la tentación de adquirir todo aquello que le vayan poniendo por delante, sea lo que sea. No reparan en si les hace falta, si les gusta, o si es demasiado caro.
No se fijan en los detalles. Es como si el objeto tuviera vida propia y les hipnotizara para llevárselo consigo. Estas personas pierden completamente el control comprando y, a menudo, pueden llegar a gastar más de lo que tienen.

Respecto a la forma de detectar a los compradores compulsivos, psicólogos declaran que es una “adicción encubierta” porque la persona no reconoce que tiene un problema y ve normal su comportamiento”, ya que vive en una sociedad “totalmente consumista”.
En cuanto al perfil, afecta más a mujeres que a hombres y que la edad oscila entre los 30 y los 40 años, aunque el auge de las nuevas tecnologías ha originado una nueva clase formada por adolescentes cuya “única forma de ocio es salir a adquirir el último grito de la moda que ha salido al mercado” ó en caso de los varones el último videojuego o electronico en las tiendas comerciales. También se ha comprobado que este comportamiento aparece con mayor frecuencia en los depresivos, hipomaníacos, ansiosos y con estados de euforia. En aquellos casos en los que la persona reconoce el problema que tiene, el tratamiento psicológico suele ser eficaz.

¿PORQUÉ ADICCIÓN?

Una conducta sólo se considera adicción cuando el individuo presenta estos tres rasgos: tolerancia (necesidad de consumir cada vez más para lograr la misma emoción), síndrome de abstinencia (cuando no se puede satisfacer la adicción) y pérdida del control (incapacidad de frenar en el consumo).
La compra compulsiva reúne todas estas características: la voluntad del afectado es casi nula, la satisfacción por la compra realizada deviene efímera y se entra en una espiral de la que difícilmente se puede salir sin la ayuda de un especialista.


¿COMO PODEMOS DARNOS CUENTA QUE 

EXISTE UNA ADICCIÓN A LAS COMPRAS?

  • Cuando nos sentimos tristes, deprimidos o enojados, lo único que nos calma es ir de compras.
  • Compramos con frecuencia cosas poco útiles, que después nos arrepentimos de haber adquirido.
  • Tenemos la casa llena de artículos que no hemos usado y que nos resultan inservibles.
  • Nos precipitamos a la hora de comprar, porque no podemos controlar nuestros impulsos.
  • Del entorno familiar y de amigos nos llegan mensajes críticos con nuestra desmedida afición a comprar.
  • Aun a pesar de haber comprado muchas cosas o haber realizado un gran gasto, nos sentimos insatisfechos cuando reflexionamos en casa sobre los objetos adquiridos.
  • Vemos que se nos va el dinero sin darnos cuenta, y a menudo estamos irritados por haber gastado el dinero tontamente.
  • Cuando vemos algo que nos gusta, no paramos hasta comprarlo.
  • Adquirimos productos “milagro” que intuimos o sabemos inútiles.
  • Cuando recibimos el extracto de la tarjeta de crédito, nos sorprende sobremanera la cantidad e importe de las compras que hemos hecho.
  • Nuestro tiempo libre lo dedicamos preferentemente a visitar los centros comerciales o ir de escaparate en escaparate.

¿HAY SOLUCIÓN? ¿QUE PUEDO HACER?

Como hemos dicho, lo que mueve a un compulsivo a comprar es la falta de control de los impulsos y un pensamiento irracional. Así pues, difícilmente esta persona podrá, por si misma y sin ayuda, darse cuenta de su problema y solucionarlo.
Si usted sospecha que un miembro de su familia o persona cercana es adicto a las compras ó varios familiares y amigos te han mencionado que podrías tener éste problema, ¡¡¡NO ESPERES MÁS!!! lo mas urgente es conseguir un diagnóstico profesional y un tratamiento efectivo que resuelva la situación.
Sólo con la modificación de la conducta y del control de los impulsos podremos controlar la ansiedad y los conflictos interpersonales pudiendo cambiar así el estilo de vida de la persona afectada.

Espero haber ayudado que tengan una linda mitad de semana
¡¡¡GRACIAS!!!